Nos levantamos temprano, desayunamos liviano y nos recomendaron tomar un té de coca, algo habitual en la zona, para aliviar el mal de alturas. Recordá que estamos alto, a 2324 msnm. Salimos hacia las Salinas Grandes, que están a 64 km de Purmamarca, es 1-1:30 hora de viaje en auto.
En el viaje a las Salinas hay un tramo de la Ruta Nacional Nº52 denominado “Cuesta de Lipán”, que es de ascenso y descenso, curvas y contra curvas. Esta ruta une Argentina con Chile, es una ruta pavimentada y está en excelentes condiciones.
Algo que llama la atención es que en cada pedacito de la montaña donde hay un manantial, es un buen lugar para tener una huerta.

En el camino se llega a una altura máxima en Abra de Potrerillos de 4170 msnm. Es un camino increíble con unos paisajes únicos. Hay varios miradores a lo largo de la ruta desde donde tenés unas vistas increíbles.

Las Salinas se encuentran a 3450 msnm. Tratá de evitar el mal de altura, hidratándote mucho. No tomar alcohol ni café por lo menos los primeros días. La altura se siente, y también la siente el auto.
Desde lejos se ven las Salinas, y el camino que va zigzagueando por un paisaje magnifico, único y que no deja de asombrarnos. Lo que nos quita el aliento también es la altura, sentís la falta de aire, y es como que tenés que respirar despacito.

Ya en la recta final antes de llegar a las Salinas nos reciben unos guanacos, con su pelaje rojizo amarillento y ojos negros. Viven en manada y en estado salvaje y al vernos empezaron lentamente a irse, se ve que no le gustan los visitantes.

Las Salinas Grandes ofrecen un paisaje único en La Puna Argentina.
Es la inmensidad misma, mires para donde mires vas a ver todo blanco. Es el tercer salar más grande de Sudamérica con una extensión mayor a las 12 mil hectáreas.
Su origen se remonta a entre 5 y 10 millones de años, cuando la cuenca se cubrió por completo de aguas que venían de un volcán. Al evaporarse el agua, los componentes posteriormente formaron el salar, que tiene una capa de alrededor de 30 cm y resiste el paso de los autos.

Hay paradores donde venden artesanías hechas con sal. Hay baños que están impecables, mantenidos por las comunidades originarias y tenés que pagarles Arg $5.

Las Salinas están concesionadas en su mayoría y las manejan las comunidades originarias. Hacen unos tours por el interior de las salinas y te cobran Arg$ 200 por auto. El circuito incluye ojos del Salar y las piletas de cristalización. Dura un poco menos de 1 hora y te explican el proceso de extracción de la sal. Es muy interesante.

Esta foto fue tomada en noviembre. Las salinas tienen ese color amarronado porque en los meses de invierno el viento las llena de tierra. En el verano las abundantes lluvias las lavan y vuelven a tener ese color blanco que solemos ver en las fotos.
Para ver las Salinas bien blancas hay que ir en abril o mayo.

Info útil:
- Podés ir en una excursión, en remis o en tu auto y contratar un guía ahí que te lleva al interior del salar. No hay transporte público, para ira a las Salinas.
- Llevá anteojos de sol, sombrero y ponete protector solar. El reflejo de la luz en la sal es muy intenso.
- No te olvides tu cámara de fotos.
- Llevá agua, el clima es muy seco y vas a querer hidratarte.
- Visitar las Salinas Grandes en la estación seca. En el verano están tapadas por una capa de agua.
- Llevá abrigo porque a la tarde suele refrescar.
Después de visitar este increíble lugar, volvemos hacia Purmamarca. Y desde ahí seguimos hacia el Norte para seguir visitando los pueblos de la Quebrada de Humahuaca.
Te dejo la web de Turismo de Jujuy por si querés más información para organizar tu viaje.