El Palacio Nacional de Sintra fue declarado Monumento Nacional en 1910 y forma parte del Paisaje Cultural de Sintra declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995.
El Palacio Nacional, también conocido como Palacio da Vila se encuentra en el centro de la villa histórica de Sintra.

Su particular estilo se debe a que no fue construido de una sola vez, sino que fue remodelado a lo largo de los años. De origen árabe, luego fue renovado en el siglo XV con un estilo manuelino. De afuera no parece un palacio, sino más bien y gran edificio. Tiene dos enormes chimeneas blancas de forma cónica, que son las chimeneas de la cocina.
El Palacio Nacional fue elegido como residencia de los reyes en los meses de verano debido a la proximidad a Lisboa, el benévolo clima, el maravilloso entorno y por las excelentes condiciones para la caza. Fue residencia real, hasta la instauración de la República en 1910. Hoy es un edificio público.

Interior del Palacio Nacional
Su recorrido es sumamente interesante, tiene muchos muebles, y objetos antiguos.

Vas a poder ver los azulejos más antiguos y el mayor panel de azulejos mudéjares de Portugal. De hecho en el Palacio Nacional podés encontrar una de las mayores colecciones de azulejos hispano-moriscos de Europa. Así que a preparar las máquina de foto porque vas a ver un azulejo más lindo que el otro.

En la web del palacio dice que “La azulejería es una de las más importantes expresiones de la cultura portuguesa” y que pasó de su uso cotidiano a ser verdaderas obras de arte. Y verdaderamente es así.

El azulejo es usado en el palacio, notablemente en todos lados, en techos, paredes y pisos.

Cocina
También podés recorrer las antiguas cocinas y ver desde adentro esas enormes chimeneas iguales de 33 metros de altura. Seguramente cuando las viste te preguntaste que eran esos monumentales conos blancos que se ven desde todos lados en la villa histórica.

La cocina es de principios del siglo XV. Su tamaño se debe a que ahí se preparaban grandes banquetes, y se cocinaban animales de caza. La cacería era una de las actividades preferidas de la monarquía y nobleza portuguesa.
En el interior podés ver fogones, horno, una estufa y una increíble batería de cocina en cobre estañado.
Las paredes están revestidas en azulejo blanco de finales del siglo XIX.
El comedor donde se servían los grandes banquetes,está revestido de azulejos.

Capilla Palatina
Esta capilla es otra de las habitaciones del Palacio Nacional que me gustó. La mandó construir el Rey Dinis en los inicios del siglo XIV. Esta pequeña capilla es una obra de arte, sus pisos de cerámico y el techo de madera,
Lo más notable de la Capilla es el pavimento cerámico y el techo de madera son de los más antiguos ejemplos de azulejería mudéjar en Portugal.

Gruta de los Baños
Este es otra de los lugares que me encantó en el palacio y está decorada con azulejos y estucos de la mitad del siglo XVIII. Los azulejos de las paredes en azul y blanco, representan fuentes y jardines y tienen unos pequeños agujeros, por donde salía el agua para refrescar el ambiente.

Tiene un pequeño jardín llamado jardín de los Príncipes.

Horario y tarifa
⇒Horario: Hasta el 27 de octubre: 9h30 – 19h00, última entrada 18h30
⇒Tarifa: 10 euros.
Tené en cuenta que podés comprar un ticket combinado con otros palacios y asi obtener un descuento.
Quizás no sea tan «Famoso» como el Palacio da Pena, pero es un Palacio que sin duda merece una visita debido a su valor histórico y arquitectónico. Y si te gustan los azulejos como a mi con más razón.
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